Sacar un crédito no es una decisión para tomar a la ligera. Se debe revisar cuidadosamente cuáles son intereses y costos que hay que pagar y tener claro cómo generaremos los ingresos necesarios para pagar las cuotas. Por eso, antes de sacar un préstamo, es importante que pensemos que tan necesario es.
Descubrí si realmente necesitas un préstamo personal:
Recurrí a un préstamo sólo cuando no te quede otra opción
Los expertos en finanzas personales recomiendan pedir préstamos solo cuando sea imprescindible, es decir cuando no tengamos otros medios para conseguir el dinero que necesitamos (como ahorros, el adelanto de sueldo, préstamos de familiares o amigos u otros).
Trata de utilizar los prestamos para necesidades básicas
Muchas entidades financieras que te ofrecen préstamos para cada ocasión, pero pedirlos para comprar ropa nueva o viajar, quizás no sea la mejor idea. Para darse gustos, siempre es mejor ahorrar. Y si no se puede en el momento,, paciencia… (Leé nuestro artículo: 3 consejos para comenzar a ahorrar dinero)
Te sugerimos créditos sólo como último recurso y que tengas en cuenta además que las cuotas que tengas que pagar se pueda costear con los ingresos mensuales, ¡no te arriesgues!
No confundas el crédito con el adelanto de efectivo de la tarjeta de crédito
Si ya te decidiste por un préstamo personal, te recomendamos que no confundas estos con el adelanto de efectivo, al que podés acceder con la tarjeta de crédito. Aunque ambos te ofrecen dinero inmediato, el adelanto de efectivo siempre tendrá intereses más altos que un préstamo personal obtenido con una entidad financiera. ¡Mirá con cuidado las tasas de interés! También allí se puede ahorrar…
¿Te ayudó nuestro post? Lee también: Lo que debes tener en cuenta antes de decidirte por tu próximo crédito.